La carboxiterapia es un tratamiento mini invasivo que consiste en la aplicación del gas dióxido de carbono (CO2) por vía subcutánea mediante pequeñas infiltraciones con una aguja más finita que la de insulina.
Tratamiento de la celulitis y estrías
Tratamiento de la flacidez corporal (súper-eficaz en cara interna de brazos y muslos) y de la flacidez del cuello y cara
Tratamiento de las ojeras
Tratamiento de la caída del cabello difusa (Alopecia)
También se emplea en úlceras varicosas o diabéticas, en arteriopatías y flebopatías, cicatrices, tejidos fibrosos y cirugía de injertos de piel gracias a la mejora del la microcirculación que induce.
Por medio de una aguja más finita que la de insulina se realizan infiltraciones subcutáneas de dióxido de carbono (CO2).
Se hacen bajo el control de un equipo que permite regular la velocidad de flujo, el tiempo de inyección y la dosis administrada.
El gas difunde rápidamente a los tejidos adyacentes. No presenta efectos secundarios, salvo un ligero y fugaz dolor en la zona de aplicación y un pequeño enrojecimiento que perdura unos minutos.
El número de sesiones es variable y depende de las necesidades de cada paciente, pero se consideran necesarias un mínimo de 8 sesiones, 2 ó 3 veces por semana.
Una vez finalizada la sesión, el paciente puede incorporarse a sus actividades de la vida cotidiana.
Se recomienda evitar el sol durante las siguientes 24-48 horas.
La Carboxiterapia es un procedimiento seguro, ya que, en la proporción en la que se infiltra, el CO2 es inocuo para nuestro organismo y es eliminado rápidamente por las vías respiratorias
Se trata de un gas atóxico que se puede usar en grandes volúmenes sin ocasionar riesgos, siendo eliminado por vía respiratoria.
No tiene propiedades embólicas, por lo que la inyección accidental de un vaso sanguíneo tampoco supone un riesgo.
La cantidad de gas carbónico inyectado es variable, suele estar entre los 500 y los 2000 ml. Cuanto mayor es la dosis de carboxiterapia, mayor eficacia se consigue.
Nuestro propio cuerpo produce 200 ml por minuto en reposo de CO2 y con la realización del ejercicio podemos llegar a producir hasta diez veces más.
En resumen, la carboxiterapia es fácil de aplicar, bien tolerada y segura.
Para ver imágenes de Antes y Después
Seguinos en